lunes, 20 de abril de 2015

El libro más dulce - Ana María

El próximo 23 de abril se celebrará el día del libro, así que ¿cómo no iba a hacer algo especial para ese día? Como hace ya tiempo que tenía ganas de llevar a cabo una tarta con forma de libro, me he estado documentando y he sacado tres ideas, las cuales, adaptándolas un poquitín, pueden quedar muy resultonas.

Hoy publico la que considero más fácil, las otras también lo son, pero conllevan un pelín más de faena. Esta receta interesa hacerla con tiempo, por los tiempos de enfriados pero si lo planificas no te dará sensación de mucha faena. El resultado es muy original, así que ¡os animo a probar!

Lo primero es hacer un genovés pero un poco más denso, mientras se cuece un almíbar y la ganache de chocolate blanco.

Vamos ya con la receta:

Receta "Tarta para el día del libro":

Ingredientes:

Para el bizcocho genovés:

4 huevos
180 gr de azúcar
180 gr de harina tamizada
1 cucharada de postre rasa de levadura
1 pizca de sal

Para la ganache de chocolate blanco:

200 ml de nata líquida
360 gr de chocolate blanco

Para el almíbar*:

75 gr de azúcar
75 gr de zumo de naranja

*No voy a rellenar el bizcocho, sólo lo voy a cubrir con la ganaché por ello el almíbar lo hago de naranja, si queréis rellenarlo podéis hacer este almíbar el clásico, sólo tenéis que sustituir el zumo por agua

Preparación:

Lo primero, precalentamos el horno.

En un bol batimos enérgicamente los huevos y el azúcar hasta que estén bien espumosos. Se pueden montar primero las yemas con el azúcar y por otro lado las claras y luego integrarlo todo con cuidado pero yo las monto con el robot de cocina con una velocidad alta y se me montan estupendamente en nada de tiempo. Cuando ya han doblado su volumen, se va añadiendo poco a poco la harina y la levadura, la cual habremos tamizado previamente.

Engrasamos un molde rectangular (yo he usado uno cuadrado y luego he recortado) y pondremos papel de horno encima. Se echa la masa sobre el molde y lo llevaremos a cocer al horno a 170 grados durante unos 30 minutos. Cuando pinchemos con un palillo y éste salga seco, ya estará listo.

Lo sacamos y dejamos enfriar antes de manipular.

Mientras, llevamos a ebullición el azúcar y el zumo de naranja en un cazo. No dejamos de remover hasta que rompa el hervor, en ese momento apartamos del fuego y dejamos enfriar.

Para la ganache pondremos en un cazo los 200ml de nata y los llevaremos al fuego. Cuando rompa a hervir retiraremos y echaremos el chocolate troceado o bien perlas de chocolate. Dejamos 2 minutos sin tocarlo y pasado ese tiempo cogemos el cazo para hacerlo rotar. Así conseguiremos que se integre la nata bien con todo el chocolate. Con una espátula de silicona o con una pala de madera iremos removiendo la mezcla hasta que consigamos que todo el chocolate se haya disuelto y se haya integrado completamente con la nata. Hecho esto, dejamos enfriar.

Cuando el bizcocho esté bien frío se desmolda para darle la vuelta. Estos pasos conviene hacerlos de un día para otro o bien por la mañana para la tarde/noche. Así el bizcocho habrá cogido cuerpo y nos será más fácil manipularlo al igual que extender la ganache.

El montaje del libro

Ahora vienen los corte estratégicos que nos darán la forma del libro.

Si queréis rellenar el bizcocho, lo primero es cortarlo longitudinalmente, pincelar la mitad que se va a rellenar con el almíbar y cubrir con lo que más os guste, chocolate, mermelada... este paso lo he omitido, he hecho los cortes para darle la forma y lo he emborrachado mucho con el almíbar, por eso, como ya os he comentado antes, lo he hecho de naranja.

El bizcocho que yo he hecho ha sido en un molde cuadrado y luego he recortado el trozo necesario para que me quedase un rectángulo, pero si tenéis un molde rectangular este paso ya os lo evitáis. Me ha quedado una placa de bizcocho de 21x18 cm.

Ponemos la parte más ancha del bizcocho frente a nosotros y hacemos un corte vertical en el centro hasta la mitad del grosor. Luego, a 1 centímetro escaso de ese corte, hacemos otro en diagonal hacia el interior y repetimos en el otro lado. Como no se si me he explicado con claridad mirad las fotos.

Seguimos cortando, en los bordes exteriores del bizcochos, también hemos de cortar en diagonal, para obtener un efecto de libro abierto. Os aconsejo lo mismo, mirad las fotos, por que una imagen vale más que mis explicaciones. No es difícil pero sí es complicado explicarlo.

¡Este debería ser el resultado!

Ahora se ha de emborrachar el bizcocho con el almíbar. Empaparlo bien, sobre todo si no utilizáis relleno. Dejamos asentar un poco el almíbar y ponemos una primera capa de ganache la cual tendremos fuera de la nevera un mínimo de media hora . Llevamos a la nevera para que la capa de chocolate se endurezca(de 15 a 30 minutos) y repetimos la operación, cubrimos de chocolate, si nos queda bien cubierto y liso, pasaremos los dientes de un tenedor del revés por todo el borde del bizcocho. Eso simulará los hojas. Si no queda bien liso repetir el enfriamiento y poner una tercera capa de ganache.

Para las letras, podéis utilizar un lápiz de los que venden para decorar o bien deshacéis chocolate y con ayuda de una manga de pastelero pequeña, y una boquilla estrecha, hacéis las letras. Quien se vea capaz, puede poner el chocolate en un cono de papel sulfurado, se corta la punta y escribimos.

Espero que os guste y que lo probéis. Os aseguro que es más complicado explicarlo que hacerlo. Esta idea queda muy bien como regalo para una comunión y quien domine la glasa, puede sustituir el chocolate por una capa de ella.

¡Y este es el resultado! La foto no es la mejor (y como era chocolate blanco Aida ha tenido que ponerle "saturación" [dice ella] a la foto para que se distinga del fondo, hehe, pero tranquilos que no es radioactivo), pero espero que os guste :)