Rosquillas de Semana Santa: El recuerdo más dulce - Ana María

No hay nada más gratificante que, a través de un recuerdo, un sabor o un olor, evocar momentos felices vividos.

Cuando mi compañera Lola me pasó la receta de su suegra Luisa no pensé que esta receta tendría tanto impacto en mí,  pero así fue. El sabor de estas rosquillas me llevó a mi niñez y a esos momentos en que ciertos dulces o platos solo se hacían o comían una vez al año.  Recuerdo las pocas veces que mi madre hizo en Semana Santa unas rosquillas cuyo sabor era como las de la suegra de mi amiga. Mi madre las ponía en un barreño y las cubría con un mantel para que no se endurecieran en exceso. Que momentos más felices.

Desde que Lola me pasó esta receta, la he hecho en múltiples ocasiones y siempre han tenido mucho éxito. Estas rosquillas dejan un aroma delicioso en casa y un sabor exquisito en el paladar. Un recuerdo imborrable.

Receta de rosquillas de Semana Santa

Las medidas que me pasaron eran para 3 huevos pero salen muchas con esa cantidad. Por eso yo uso sólo un huevo, adaptando así las medidas. Como no son muy difíciles de hacer, las puedo repetir y tener así rosquillas recién hechas en cualquier ocasión, porque, por supuesto, las hago en cualquier época del año.

Espero que si las probáis os gusten tanto como a mí y que os proporcionen momentos placenteros.

Ingredientes:

• 1 Huevo
• 4 Cucharadas soperas de leche
• 4 Cucharadas soperas de azúcar
• 4 Cucharadas soperas de aceite
• 1 Copa de anís dulce
• La ralladura de 1 limón
• 5 Gramos de levadura Royal (1/3 del sobre)
• Harina la que admita, entre 300 y 400 gramos.*
• Aceite de girasol o de oliva suave ( para freír las rosquilla)
• Azúcar y canela para rebozarlas

* La masa no ha de quedar dura pero sí que tenemos que poder trabajarla. Si usáis harina bizcochera (la que ya lleva incorporada levadura), no añadáis el Royal.

Preparación:

Primero batimos bien los huevos y después añadimos el resto de los ingredientes menos la harina. Mezclamos bien todo. Seguidamente vamos echando la harina (mejor tamizada) poco a poco hasta que nos quede una masa que no sea dura y que podamos trabajar.

Dejamos reposar la masa de 1/2 hora a 1 hora.

Ponemos en una sartén aceite a calentar. Mientras formamos las rosquillas, para lo cual nos habremos untado las manos con aceite antes. Yo las hago formando una pequeña bola y metiendo por el centro el dedo. Luego las hago girar sobre éste y suelen quedarme unas rosquillas muy bonitas. Otra forma de hacerlas es tomar una porción de masa hacer un bastón y luego unirlo.

Cuando tenemos el aceite caliente, echamos las rosquillas. Si el aceite esta excesivamente caliente se nos harán por fuera y quedarán crudas por dentro, así que id con cuidado. Cuando ya se hayan dorado por un lado les damos la vuelta. Cuando estén sencillamente se sacan sobre papel absorbente y en caliente se rebozan en azúcar y canela.

Una vez hechas, sólo queda disfrutar.

Que aproveche!!!

¿Hacéis alguna receta especial en Semana Santa? 

¿Tenéis alguna que os traiga recuerdos tan dulces?

¡¡¡Feliz Semana Santa!!!

Ana María