Corbata Sacher para el día del padre - Ana María

El próximo jueves es San José, día del padre. Actualmente no se celebran mucho los santos y días como el del padre, la madre o los enamorados, ya que se consideran muy comerciales. No os digo que no, pero para mí es una excusa para hacer algo “especial”. Como en casa tenemos a mi marido, que es padre y que encima se llama José ya tenemos la escusa para preparar algo especial para él.

Como le encanta el chocolate he decidido hacer una tarta Sacher. La receta me la pasó Carlos, un compañero de la faena que es todo un maestro repostero y que nos tiene mal criadas.

 ¡Vamos ya con la receta!

Receta de Tarta Sacher

Ingredientes

• 100 gr de chocolate (Chocolate fondant o 70 % cacao)
• 100 gr de mantequilla
• 100 gr de azúcar
• 100 gr de almendras molida
• 100 gr de harina (este ingrediente lo añadí yo, la receta de Carlos no llevaba)
• 4 huevos
• 1 sobre de levadura Royal

Para la cobertura:

• 100 gr de chocolate (Chocolate fondant o 70% cacao)
• 100 gr de nata líquida
• 50 gr de mantequilla
• Elaboración de la tarta Sacher

Cómo hacer una tarta Sacher para el día del padre

En un cuenco grande ponemos el azúcar y la mantequilla a temperatura ambiente y con unas varillas batimos y mezclamos bien (también podemos batirlo con un robot de cocina). Fundimos el chocolate al baño María o en el microondas para añadirlo una vez esté deshecho a la mantequilla con el azúcar. Mezclamos y vamos echando los huevos de uno en uno. Incorporamos las almendras molidas, la harina y la levadura, removiendo bien antes de añadir cada nuevo ingrediente (es decir, añadimos las almendras y mezclamos, después la harina y mezclamos...).

Vertemos el preparado en un molde engrasado y horneamos unos 40 minutos a 170ºC- 180ºC, según el horno. Sacamos y dejamos que se enfríe. Si queréis hacer la forma de corbata, habréis tenido que utilizar un recipiente cuadrado o mejor rectangular para cortarlo como en la foto:

Partimos por la mitad y ponemos una capa de mermelada de fresas. En los recortes se puede hacer el mismo proceso que con la corbata o bien simplemente comerlos como bizcocho. Os aconsejo que lo guardéis en un recipiente hermético.

Paralelamente, para la cobertura ponemos al baño María el chocolate con la mantequilla y la nata y fundimos. Después lo vertemos sobre el bizcocho cubriendo la totalidad de éste. Lo dejamos enfriar para que la cobertura coja cuerpo y se solidifique bien. Si podéis resistiros, os recomiendo que lo hagáis de un día para otro o de la mañana para la tarde, ya que reposado está más bueno. Para decorar podéis ser creativos y poner lacasitos como si fueran los topos de la corbata o hacer líneas con fondant o virutas de colores. Éste último paso es el que más le gusta a los niños, ya que muchos lacasitos no acaban precisamente en la corbata.

¿Os atrevéis con esta receta tan divertida?

¿Vais a regalarle algo a vuestros padres?

Ana María